Utiliza un panel agujereado y cuelga de él estantes metálicos para guardar libros, juguetes… Si rematas los bordes con punto de cruz le darás un toque 100% crafty.
Un sencillo taburete de madera natural puede transformarse en una mesa auxiliar tan estilosa como ésta. ¿La clave? Se ha pintado en dos tonos y el sobre se ha cubierto con una estrella blanca.
Pónselo fácil con una tienda confeccionada con tela y sujeto con varios palos de madera. Éste es de la firma Moozle y puedes inspirarte en él.
Esta idea es genial para dar un aire nuevo a la pared del cabecero sin tener que pintar ni empapelar. Se trata de pegar stickers de confetti de distintos colores. ¿El resultado? De lo más vistoso.
¿Cómo dar un toque de gracia a una coffee table vintage? Aquí tienes la respuesta: dibuja con pintura de tablero diferentes motivos infantiles (una casita, un carro…), pon unas fundas a las patas, ¡y como nueva!
Con cuidado decorativo de diferentes colores puedes crear este singular árbol para que los niños «cuelguen» en él sus fotos y cosas favoritas.
Las clásicas sillas y mesa cobran una nueva vida gracias al vinilo adhesivo de colores que decora el borde y la parte inferior de las patas.
Lo decimos porque con una rueda y una cuerda anclada al techo puedes construir un columpio para que los enanos jueguen. Lo hemos visto en Pinterest, donde encontrarás un montón de ideas similares.
Cuelga varias en la pared –dos en horizontal y dos en vertical, por ejemplo–, y en un momento tendrás una práctica estantería para que coloquen sus cosas. ¡Así de sencillo!
Envuélvelas con trozos de telas de diferentes estampados y… voilà! Tendrás un elemento decorativo que marcará la diferencia y que, además, podrás utilizar como lámpara si le pones una guirnalda de luces. ¡Ah! Y si te sobran retales, aprovecha para confeccionar una banderola.
Con estos tips vas a tener herramientas necesarias para inspirarte y decorar el cuarto de los niños.